La mesoterapia estética antiaging ofrece al paciente una clara mejora de la calidad de la piel, visible, progresiva y acumulativa al mismo tiempo. El resultado es rápido y totalmente natural, sin efecto artificial.
Desde la primera sesión la piel está más hidratada. A lo largo de las sesiones, la tez se vuelve progresivamente más luminosa y uniforme, la piel flácida se reestructura, recupera su densidad, se reafirma.
El rostro está visiblemente menos cansado y rejuvenecido, además de proporcionarnos una gran protección contra los radicales libres, de ahí su gran capacidad PREVENTIVA.